Un carismático chiva

Enrique Galván-Duque Tamborrel abril / 2005   El puro entusiasmo es temido por las almas débiles ---que no sabrían soportar su ardor y su peso.     Cuando Jorge Vergara entró en la escena futbolística y compró el Club Guadalajara, el famoso e incomparable ---por su popularidad ente la afición--- equipo Chivas, el popular "Rebaño Sagrado" como se le nombra, cambió no sólo organización sino que le inyectó un nuevo carisma.  Al poco tiempo adquirió el Club Saprisa de la liga de Costa Rica ---uno de los de más abolengo en aquel país hermano--- para convertirlo en filial de las Chivas.   Inmediatamente después se fue a Estados Unidos, consiguió una franquicia en la Mayor League Soccer (MLS) y registró a un nuevo equipo: "Chivas USA".  También trató de adquirir al Atlético de Madrid de la prestigiada Liga Española, conocido popularmente como "Colchoneros", pero ahí si se topó con pared, cuando menos hasta ahora, pero como Jorge es muy tozudo no es nada difícil que finalmente lo logre. Cuando empezó a ambientarse dentro de la organización del fútbol mexicano, le dio "sabor al caldo" con sus piques irónicos y apuestas, cosa que no les gustó a algunos a pesar de que lo hace sana y respetuosamente ---sobretodo a la ética deportiva, con la única intención que ya apunté. Su entusiasmo y carisma ya lo exportó, así Jorge Vergara no deja títere con cabeza, al menos no cuando se habla del Club Guadalajara. El dueño del Rebaño Sagrado en México no teme hablar de retos, de apuestas y hasta de sentimientos de envidia hacia su proyecto en el fútbol de Estados Unidos. Y lo primero que tiene preparado para ponerle firma a su incursión en la liga es un desplegado publicitario con un mensaje muy singular (¿?), si Chivas USA logra imponerse  al DC United en la apertura de la temporada 2005 de la MLS. "¿El desplegado si ganamos?, claro que ya lo tengo... no puedo decir el mensaje, pero está de poca m....", sintetizó Vergara, quien en México se ha ganado rencillas con el América, Pumas y Pachuca por sus mensajes picarescos luego de obtener importantes victorias ante esos cuadros. Pero Jorge no teme a la polémica, de hecho la disfruta. Luego de poner su sello constantemente en el fútbol mexicano, trata de hacer lo mismo en el fútbol estadounidense. "Estoy muy contento porque me di cuenta que los equipos en la MLS nos tienen miedo. El Galaxy mandó a llamar a Landon Donovan y Dallas contrató al 'Pescado' Ruiz, eso quiere decir que se reforzaron porque nosotros llegamos". "Eso apoya la teoría de que esta es la guerra de los latinos ante los gringos, y nosotros le vamos a pegar a los gringos. El primer gran golpe será ante el United y el segundo ante el Galaxy en el Clásico", apuntó. Pero la gente del Galaxy dice que ante Chivas no es un Clásico, porque ellos tienen nueve años en la liga y ustedes son un equipo de expansión... "En primer lugar, en la MLS no hay un Clásico definido, y segundo porque ya hemos hablamos de lo que significa la rivalidad entre gringos y latinos. Qué bueno que hablen, así será más rico ganarles y ellos sufrirán más cuando pierdan ante nosotros", indicó. Al concluir la práctica de ayer, Vergara habló por unos minutos con el plantel completo, incluyendo al técnico Thomas Rongen y sus auxiliares Martín Vásquez y Javier Ledesma. "Solamente los felicité por el trabajo que han hecho hasta el momento y les hice ver del compromiso que tenemos a partir de mañana [hoy] en esta liga. Tengo plena confianza en ellos", añadió. El pelo pintado Vergara eludió la apuesta y le dejó el turno a su socio en Estados Unidos, Antonio Cué, quien desde hoy dejará que su cabellera soporte las inclemencias de los resultados de su equipo. Si pierde Chivas USA, Cué se pintará el cabello del color que el presidente del DC United, Kevin Payne, quiera por una semana. En caso contrario, si el chiverío derrota al actual campeón de la liga, sería Payne quien deberá pintarse "los pelos" rojiblancos a su llegada a Washington. "Aún estoy pensando en otras opciones, pero esa es la posibilidad más cercana. La idea es poner en juego algo importante, pero ahora sólo está en juego el color, la cabellera completa me la voy a jugar ante el Galaxy en el Clásico", comentó.   "El entusiasmo logra en un día lo que la razón no consigue en mucho tiempo."