domingo, 12 de diciembre de 2010

Voto a la distancia

 

Enrique Galván-Duque Tamborrel
julio / 2005

 

 

"Está bien, pero vaya usted a saber si de veras van a contar. Ya ve cómo son las cosas en México, siempre hacen trampas y ponen al que quieren". María, como muchos otros mexicanos que viven en Estados Unidos, está escéptica sobre la transparencia del nuevo logro de sus compatriotas que viven fuera de su país: el voto en la elección presidencial por la vía postal.

Si bien la aprobación del voto de los mexicanos en el exterior es considerada en términos generales como un avance, la medida aún enfrenta muchos obstáculos que pueden redundar en el poco éxito, si no es que el rotundo fracaso, de esta disposición.

Por un lado, la participación se limita sólo a quienes ya cuentan con la credencial para votar expedida por el Instituto Federal Electoral (IFE), lo que ha provocado malestar y desencanto entre algunos grupos. Por otro, el hecho de que el sufragio se realice por la vía postal genera desconfianza entre quienes podrán votar.

"El correo en México no es confiable, así que no podemos estar seguros", comenta don Crisóforo, originario de Oaxaca. "A veces uno manda cosas y cuando en las oficinas de correos saben que el envío viene de Estados Unidos, se quedan con él".

De acuerdo con Virgilio Andrade, consejero electoral del IFE, en el proceso electoral de 2006 existirán las garantías indispensables para que los mexicanos en el exterior puedan emitir su voto con la certeza de que éste será respetado y contabilizado. "El IFE, en acuerdo con los partidos políticos, establecerá medidas específicas de resguardo de esos votos una vez que lleguen", asegura el consejero. Pero para que cada voto efectivamente llegue a manos del IFE, hay un largo camino.

Los mexicanos que cuentan con credencial de elector deberán llenar un formato diseñado específicamente para ello. Aún no se sabe si el IFE distribuirá tal formato vía internet o a través de otros medios, pero sí es seguro que en las embajadas y consulados mexicanos estará a la disposición del público. Este formato se deberá enviar al instituto con la fotocopia de la credencial de elector a más tardar en enero de 2006, para que se conforme el padrón de mexicanos en el exterior.

A vuelta de correo, el IFE enviará la boleta electoral y un sobre prepagado de correo certificado, para que el votante marque la boleta y la devuelva. Andrade estima que las boletas llegarán a los interesados entre el 15 de abril y el 20 de mayo, y a partir de esa fecha el votante podrá regresarla para que llegue al IFE antes del 2 de julio de 2006.

Sobre el procedimiento para custodiar los votos que vayan llegando, y que deberán ser abiertos hasta el día de la elección, Andrade explicó que éstos se colocarán en una bodega en la ciudad de México especialmente dispuesta para ello, y que en esas circunstancias se puede hacer uso incluso del Ejército Mexicano para vigilarlos y garantizar el secreto de estos votos.

Por lo que respecta al servicio postal, si bien el correo ordinario en México carece de confiabilidad, el correo certificado ofrece garantías superiores al 95%, razón por la cual el IFE no duda que los sobres con las boletas electorales llegarán a tiempo y sin alteraciones.

RECURSOS EN ESPERA

La aplicación de todas estas medidas, sin embargo, depende de que el próximo noviembre la Cámara de Diputados apruebe los recursos suficientes para este fin dentro del presupuesto de 2006. "Se necesitan al menos 900 millones de pesos para costearlo", explica Andrade, quien basándose en estadísticas revisadas por el IFE, calcula que cerca de cuatro millones de mexicanos en el extranjero cuentan con una credencial de elector, y que de estos, el 98.5% radica en Estados Unidos.

Entre los mexicanos que viven en Estados Unidos se ha mencionado que quienes viajen a México antes de enero podrían tramitar su credencial de elector; sin embargo, no es tan sencillo. Para solicitar una credencial se deben entregar comprobantes de ciudadanía mexicana y de domicilio en territorio mexicano, y el IFE tarda cerca de un mes para expedir la credencial, que sólo puede ser recogida por el interesado en persona.

A pesar de la incertidumbre en algunos aspectos, líderes comunitarios coinciden en que la oportunidad de votar debe ser aprovechada al máximo. Gustavo Santiago, consejero consultor del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), considera que de la participación en esta elección dependerá que se logre la credencialización del total de los mexicanos en el exterior en las próximas elecciones.

Por su parte Jorge Arturo García, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en California, aseguró que existe un compromiso por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y del Servicio Postal Mexicano para respetar la secresía y la seguridad de los votos. "Y los partidos políticos invitaremos a nuestros militantes y a la sociedad civil a vigilar el procedimiento y denunciar irregularidades", comentó.

 



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