domingo, 25 de diciembre de 2011

MENSAJE DE NAVIDAD


Santa Navidad y Fructífero Año Nuevo
ZENIT felicita a sus lectores, benefactores y donantes
 

Era el hijo de Dios y tenía el universo como hogar, pero decidió nacer en un pesebre.

 

Ser supremo y perfectísimo, decidió nacer pequeño y limitado en el vientre de María.

 

Los hombres se dirigían e invocaban a los dioses paganos, por eso cuando él reveló quién era y porqué fue enviado entre la gente, no le creyeron. No se había oído nunca de un Dios que fuese a buscar a los hombres, para recordarles que habían sido hechos por amor y para amar.

 

Podía acabar con sus enemigos, en cambio enseñaba a perdonar incluso a quienes querían matarle.

 

Era un Dios tan bueno, que no había afligido, pobre o enfermo al cual no se acercara. Para todos tenía palabras de amor y consuelo. Estaba tan enamorado de la humanidad que sufrió todos los dolores de la Pasión para lavar nuestros pecados.

 

De este modo, salvó incluso a aquellos que quisieron crucificarlo. Su Nacimiento y su Resurrección han revolucionado la historia y son la razón de nuestra infinita esperanza.

 

Y es este sentimiento de gratitud y de amor el que queremos difundir por el mundo.

 

Deseamos a ustedes y a sus familias, una Santa Navidad y un Año Nuevo colmado de gracias.

 

Cuenten por encima de todo, con nuestras oraciones.

 

El equipo y la redacción de ZENIT

 

 

domingo, 3 de julio de 2011

¿Hasta cuando despertará la sociedad oaxaqueña?

«SUSPENDÍ MI EDUCACIÓN CUANDO TUVE QUE IR A LA ESCUELA» 
 
Patética frase,

pronunciada por un niño oaxaqueño

 
 
Los holgazanes seudo maestros oaxaqueños, encabezados por sus corruptos líderes, están destruyendo, no sólo al estado de Oaxaca, sino a todo México.  Son dignos seguidores de los capos del narcotráfico.

 

«LA ORACIÓN DEL QUE SE HUMILLA PENETRARÁ HASTA LAS NUBES»

 
Enrique Galván-Duque Tamborrel
Antonio de León N° 18, Col. Moderna.
70110, Ciudad Ixtepec, Oax.

miércoles, 5 de enero de 2011

VEN A MI CASA ESTA NAVIDAD




http://www.youtube.com/watch?v=YiXN2RYGm7o



¡Se quedó sin nada!

Quienquiera que seas,
detente un momento ante esa cueva.
¿Ves ese niño indefenso?
Es Dios, es el único Redentor.

Es para ti.
Si te sientes muy pecador…
É1 te dice que tienes perdón.
Si estás muy desesperado…
Él te ofrece la alegría de vivir.
Si eres pobre…
piensa que Él es más pobre que tú
y que es pobre por ti.

Si crees que no hay camino para encontrar la paz…
Él es el Camino.
Si crees que todo es farsa y mentira
en la vida y en la sociedad…
Él es la Verdad.
Si crees que la vida no tiene sentido ni valor…
Recuerda que Él es la Vida.

Tú que te has detenido ante muchos palacios,
y tiendas, y salas de fiestas,
sin encontrar lo que buscas…
nada pierdes con intentar
comprar a ese Niño el amor,
la vida y la paz.
Y Él a cambio te pide
una pequeña limosna de amor.

Se quitó los rayos, se quitó la fuerza
y se quedó sólo con el amor.

Si te hacen un pequeño favor,
das las gracias.
Si el favor es muy grande,
sientes la obligación de agradecerlo muchísimo más.

El favor que Dios te hace volviéndose hombre por ti, es mayor que el mar, mayor que el cielo,
mayor que todo.

Pero dime si alguna vez le has dicho ¡gracias!,
como a los que te hacen pequeños favores.

Nadie te ha amado como Él.
Nadie te amará como Él.
Mucho ama el que mucho perdona.
El te ha perdonado lo que nadie te perdonaría.

Pedir una limosna de amor para Él, ¿es mucho pedir?
Vivir la Navidad en paz con Dios,
¿es mucho pedir?

Me atrevería a sugerirte una cosa:
Si tú, como adulto, no sabes amar a ese Niño-Dios,
deja a tus hijos que lo amen,
diles que lo amen por ti,
que disfruten la Navidad por ti.

Se quitó los rayos, se quitó la fuerza
y se quedó sólo con el amor.
Yo me quito la careta de hipocresía,
mi coraza de pecador
y me quedo sólo con la gratitud.




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Con mi sincero afecto les deseo que esta navidad la felicidad invada sus corazones y que el próximo año sea pleno de bienestar.


Dios los bendiga






Diciembre de 2010















¡Feliz Año Nuevo 2011!


  

ORACION DE AÑO NUEVO

 

Señor, Dios dueño del tiempo y la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al empezar un año mas detengo mi vida ante el nuevo calendario, aún sin estrenar, te presento estos días que solo tu sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mi y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría...

 

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de compresión y paz. Cierra tú mis oídos a toda falsedad, mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio, mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene solo de bendiciones y las derrame a mi paso.

 

Cólmame de bondad y alegría para que cuantos viven conmigo o se acerquen a mí, encuentre en  mi vida un poquito de ti. Dame, Señor, un año feliz, y enséñame a repartir felicidad. Amén.

 

 

 

 

jueves, 16 de diciembre de 2010

Los gigantes se agigantan

 

Enrique Galván-Duque Tamborrel
marzo / 2005

 

 

El gripo estadounidense de grandes tiendas Federated Department Stoeres se dispone a adquirir a su rival May por 11 mil millones de dólares, sí, leyó usted bien, once mil millones de dólares, creando con ello un nuevo gigante ---se agiganta el gigante--- en un sector afectado por la competencia de las cadenas de venta de ropa y por la aplanadora Wal-Mart.

 Ante la competencia de cadenas especializadas como las confecciones GAP y la ropa interior Victoria's Secret, eclipsadas las tiendas elegantes como Neiman Marcus y amenazadas por los gigantes de la distribución, Federated y May terminaron por entenderse después de dos años de discusiones.

"La competencia nos ataca por todas partes, de modo que para sobrevivir debemos ser más eficientes y competitivos ante las empresas de venta directa al consumidor en todos los ramos", comentó el presidente de May.

La empresa surgida de la fusión reunirá a dos actores similares en actividad y en volumen y estará dotada de 950 tiendas, con un monto de negocios de unos 30 mil millones de dólares.

Federated, propietario de casas prestigiosas como Macy's y Bloomingdale ---grandes tiendas de departamentos fundadas en el siglo XIX, cuyo perfil resulta hoy obsoleto comparado con GAP o Banana Republic, de mercadeo más contundente---, podrá ahora controlar las 12 marcas de cadenas de tiendas de May, como Lord and Taylor, Marshall Field's y Hecht's.

Federated espera no ceder más ventajas a los pesos pesados de distribución, como el número uno mundial Wal-Mart y sus negocios por valor de 285 mil millones de dólares, o la última fusión del sector anunciada en noviembre de 2004, la de Sears y Kmart, que creará a partir de abril un grupo de un valor de 55 mil millones de dólares.

El espíritu de la fusión Federated-May es "convertir a mediano plazo la mayor parte de las tiendas May en la marca Macy's", para lograr así que esta marca disponga de una fuerza de convicción más extendida en Estados Unidos como también para lograr economía de costos y extenderse a otros países, entre ellos México.

Apoyándose en su "exitosa" experiencia de adjuntar el nombre de Macy's a tras marcas de distribución de algunas de sus tiendas ---Bon-Macy's, Burdines-Macy's, Goldsmith-Macy's--- Federated quiere aplicar este principio a las marcas de May para estar presente en 49 estados norteamericanos, asentando así su presencia de costa a costa de los Estados Unidos.

"Esto nos permitirá unificar nuestros gastos de publicidad, a diferencia de las tiendas de ámbito regional, lo que representa una fuente de importantes reducciones de nuestros gastos", explicó el presidente de Federated,

La fusión rendirá también beneficios a los clientes, tales como: campañas de promoción de ámbito nacional, disponibilidad de marcas exclusivas para reinventar las tiendas May y el desarrollo de programas de fidelidad.

La operación costará caro a Federated, que tendrá que invertir mil millones de dólares en los próximos tres años para integrar a May, pero al mismo tiempo espera ahorrarse 450 millones de dólares hasta 2007.

Además, de los 11 mil millones de dólares de la transacción, Federated se comprometió a asumir los 6 mil millones de dólares de pasivo de May.

La súper gigante cadena Wal-Mart tiene ya muchas tiendas en varias ciudades de México.  Recientemente realizó estudios para instalarse en el istmo de Tehuantepec, pero se encontró con varios problemas de infraestructura y social que no ha podido superar, sin embargo el proyecto está vigente.  

Persiste el temor infundado de que las súper tiendas perjudican el entorno económico y social en donde se instalan, pero se ha comprobado con hechos que no es así, sino al contrario, en los lugares en donde se han instalado han tenido una mejora latente en la economía en general, o sea son más los beneficios que reportan que los perjuicios.

 



Las circunstancias de la vida

 

Enrique Galván-Duque Tamborrel
            marzo / 2005




Nuestra vida no es simplemente una serie de circunstancias, una serie de días que van pasando uno detrás de otro, sino que todos los días de nuestra vida son un don de Dios, no sólo para nosotros, sino sobre todo un don de Dios para los demás, para aquellos que viven con nosotros. Un don de Dios que requiere, por parte nuestra, reconocerlo y hacernos conscientes de que efectivamente es un regalo de Dios. Y permitir, como consecuencia, que en nuestro corazón haya un espíritu agradecido por el hecho de ser un don de Dios.

En la historia de la humanidad, Dios ha ido dando dones constantemente, y a veces se prodiga de una forma particular en algunas circunstancias, por lo demás muy normales, muy corrientes, pero que se convierten de modo muy especial en don de Dios para sus hermanos. Es Él quien decide dar fuerza espiritual y fortaleza a los hombres y mujeres que entregan su vida en ayudar a los demás a caminar por la vida y que encuentren a Dios, que es quien decide hacer de nuestras vidas un don para los demás.

Ciertamente que esto requiere, por parte de quien toma conciencia de ser un don de Dios para los demás, una correspondencia. No basta con decir "yo me entrego a los demás", "yo soy un don de Dios para los demás", es necesario, también, estar conscientes de lo que por nuestra parte esto va a suponer. A veces podemos convivir con el don de Dios y no ser conscientes de que lo tenemos a nuestro lado y no ser conscientes de que Dios está junto a nosotros. Podemos estar conviviendo con el don de Dios y no reconocerlo.

De acuerdo con relato del Evangelio (Mateo 20, 17-28), algo así les había pasado a Santiago y a Juan, los hijos de Zebedeo. A pesar de llevar ya tiempo con nuestro Señor, no habían captado el don de Dios. Tanto es así que, justamente después que Cristo les habla de pasión, de muerte y de resurrección, acompañados de su madre, llegan y le dicen a Jesús: "Queremos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda". Cuando Jesús está hablando de renuncia, de entrega, de sacrificio, de redención, ellos le hablan a Cristo de dignidades, de cargos y de honores.

¡Qué misterio es el hecho de que se puede convivir con el don de Dios y, sin embargo, no reconocerlo! Nuestra vida puede ser una vida semejante a la de los hijos de Zebedeo, que tenían el don de Dios más grande —Cristo nuestro Señor—, y no lo habían reconocido.

El don de Dios, el Hijo de Dios caminaba con ellos, comía con ellos, dormía con ellos, les hablaba, les enseñaba, y ¡no lo habían reconocido! Es necesario tener los ojos abiertos y el corazón dispuesto a acoger el don de Dios, porque nos damos cuenta de que, no solamente Juan y Santiago no habían captado nada del don de Dios que era Cristo para sus vidas, tampoco nosotros mismos, muchas veces, lo hemos captado.

En éste pasaje del Evangelio encontramos una serie de características que tiene que tener nuestro corazón para ser capaz de reconocer el don de Dios: En primer lugar, estar dispuestos a servir a los demás; en segundo lugar, estar dispuestos a ir con Cristo, como corredentores, por el bien de los demás.

Corredentor, compañero y servidor son las características del corazón que está dispuesto a reconocer el don de Dios y del corazón que está dispuesto a ser don de Dios para nuestros hermanos. A nosotros, entonces, nos correspondería preguntarnos: ¿Soy yo también corredentor? ¿Tomo yo como mía la misión de Cristo, que es salvar a los hombres? ¿Soy compañero de Cristo, es decir, lo tengo frecuentemente en mi corazón, hago que los hechos de mi vida sean congruentes con mi fe, comparto con Él todo? ¿Su vida es mi vida, sus intereses los míos, sus inquietudes las mías? ¿Soy servidor de los demás? ¿Estoy dispuesto a ser de los que sirven, de los que ayudan, de los que colaboran, de los que cooperan, de los que se entregan, de los que dan sin esperar necesariamente una recompensa?

Así como Jesucristo no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida como rescate de muchos, ¿tenemos nosotros la conciencia de que éste debe ser el retrato de nuestra vida: corredentores, compañeros y servidores de Cristo?  Esta conciencia, que nos convierte en don de Dios para los demás, es la que nos convierte en colaboradores, en ayuda y en camino de Dios para nuestros hermanos los seres humanos.

No soñemos pensando que simplemente porque los criterios del Evangelio más o menos se nos emparejen y estemos de acuerdo con ellos, ya por eso tenemos claro el don de Dios.  Si no somos con Cristo corredentores, si no somos con Cristo servidores de nuestros hermanos, seremos lo que seamos, pero no podemos decir que hemos encontrado el don de Dios, porque nos estamos engañando.

Cuando el Señor nos llama a la fe cristiana, es para llenarnos de cosas cotidianas y normales, como es cada una de nuestras vidas. En lo cotidiano está el don, no tenemos que buscar cosas extraordinarias ni milagros ni cosas raras.

Pidámosle a Dios que nos conceda abrir nuestro corazón al Su Don, pero también pidámosle que nos permita abrir nuestro corazón para que también nosotros, corredentores, compañeros y servidores, sepamos ser don de Dios para los demás.  Este sentimiento provoca unidad entre los seres humanos, y unidad es una de las principales carencias que tenemos los mexicanos, luchemos por revertirla en bien de nuestro país, ¡por México y para México!



La cultura de la indiferencia religiosa


Enrique Galván-Duque Tamborrel
marzo / 2005

 

 

Indiferencia: broquel del egoísmo, daga de la pasión,
consuelo del escepticismo, recurso del soñador, caudal del tonto.
El ateísmo es un medio, al alcance de todos los simples,
de negar lo que no comprenden.  

 

 

Una locución, quizá no tan usada en el lenguaje ordinario de las sociedades contemporáneas es el de la indiferencia religiosa. Delante del fenómeno de la secularización que predecía la desaparición del ámbito religioso en la sociedad moderna, se ha comprobado, que lejos de desaparecer, el horizonte religioso ha crecido con nuevo vigor, aunque si bien con una orientación diversa.

La secularización del contexto moderno ha dejado una expresión religiosa de tipo subjetivista; despreciando cualquier clase de institucionalización de la esfera religiosa que pretenda proponer la verdad absoluta de su credo. Para algunos, el único canal de supervivencia de la religiosidad se encuentra en la presentación de contenidos religiosos evolutivos y polifacéticos, cualquier clase de desarrollo dogmático tradicional conduciría a la petrificación religiosa y a su anacronismo. Otros observan que la religiosidad permanecerá vigente en la medida que pueda ofrecer, una propuesta seria sobre al sentido de la vida, al que la modernidad no ha podido responder.

Por otro lado, los derechos del hombre vienen defendidos, pero sin referencia al Trascendente Personal. Estamos delante de un nuevo humanismo, un humanismo auto idolátrico, narcisista "Yoísta", del concreto individuo, no del género humano, como lo fueron el renacimiento, el racionalismo, el idealismo alemán o el marxismo, ni siquiera del tipo reflexivo existencialista, sino de la absoluta subjetividad hermética de cada individuo.

La decepción de la razón y su acelerada caída, han afirmado en la nueva religiosidad una ruptura entre creencias profesadas y regla moral. Cualquier pretensión de norma es visto como atentado  a la autonomía moral del individuo.

El hombre ya no es centro de todo, sino el "yo". El hombre es solo, de ahí que busque una disolución de su soledad en la naturaleza, con la cual forma un solo elemento, pero que paradójicamente explota y destruye para lograr el confort, que constituye el valor absoluto de bondad.

Desde el ámbito fenomenológico la incredulidad no se presenta como corriente de pensamiento ateo, mucho menos como fenómeno claramente manifiesto, sino como un dato extendido en la realidad occidental, que no es rechazado por la sociedad, ni contestado por los creyentes. Aparece pues, como una corriente envolvente, una mezcla de apatía, relativismo y tolerancia con respecto a la realidad trascendente. Hablar o no hablar de Dios, es realmente indiferente improductivo. El ateísmo teórico ha sido tan efectivo en las décadas pasadas, que se transformado en un estilo asimilado de vida, donde la fe, viene suplantada por el sentimiento religioso, expresión emotiva de la inmanencia. El ateísmo no necesita ya combatir la trascendencia de Dios, hoy se vive el sepelio de Dios en la cripta sentimentalista de la yo.

El paradigma dominante de bienestar, propone la felicidad como autosuficiencia y bienestar individual en materia económica, se erige como el único horizonte creíble de realización humana, para lo cual es preciso renunciar a la identidad histórica, la pertenencia familiar, la memoria regional, el marco de valores tradicionales y todo aquello que suponga un obstáculo a la uniformidad industrial de producción y a la generación económica.  Las tradiciones son vistas como mero atavismo ancestral que impide la realización personal, por ello han de ser superadas por nuevas tradiciones, no comunitarias, sino individuales, ligadas a momentos "mágicos" de sentimiento.  De este modo se intercambia la dimensión histórica de la fe y los sacramentos cristianos, con la expresión hermética de las propias formulaciones religiosas basadas en la emoción y la mágica fuerza de los amuletos personales.

La globalización como instrumento de propagación de este modelo atomizador, ha influenciado grandemente la no creencia, mediante un paradigma de felicidad norteamericano, que relativiza la relación con el Trascendente, recluyéndolo aún más en el ámbito subjetivo, igualando así las diversas formas de valores culturales y reduciendo el impacto y continuidad de la transmisión de la fe.

El resurgimiento religioso parece orientarse en dos direcciones precisas y diversas del desarrollo previo:

1) La negación de la objetividad de la realidad Trascendente, que por lo tanto no puede ser administrada u ofrecida por ninguna clase de institución religiosa; implicando así el desprecio por la dimensión histórica y Reveladora de la fe.

2) El rechazo o indiferencia a lo que signifique alteridad, la divinidad no puede ser "Personal", ello implicaría diversidad, Autoridad y Obediencia.  La vivencia colectiva sólo tiene valor en cuanto los otros sienten lo mismo que yo. La iniciación es válida para estas nuevas formas religiosas en la medida que permite sentirse o reconocerse como protagonista de esta acción o cuando permite tener emociones "fuertes".  Ello explicaría el auge occidental del modelo asiático monista de trascendencia lo humano y lo divino identificados y disueltos.

La opción religiosa o de creyente es asunto meramente subjetivo, de elección personal, cuyos efectos son también subjetivos y objetivamente en nada distintos de los que un no creyente experimenta.  No hay diferencia entre creer y no creer.  La creencia de fe no aporta ningún beneficio o privilegio objetivo, cualquier clase de razonamiento que intente mostrar que la fe da respuestas a lo que el no creyente no tiene, se ve observado como anticuado, iluso y autoritario.  Esta situación proviene de la aceptación legal en que los no creyentes poseen valores propios, dignos de respeto e iguales a los cristianos.  El impacto y las modalidades de secularismo y el relativismo presentes en la mentalidad actual de los católicos, podría requerir diversos convenios sobre el argumento, como uno de los rasgos culturales que configuran la actual sociedad tecnócrata.

Solamente cuando la fe es puesta como respuesta histórica al mensaje de Jesucristo, viene vista como objetivamente distinta a los valores de los no creyentes, pero precisamente por ser histórica, pero no viene valorada como opción de superioridad antropológica, sino sólo como una misión en la historia, no diversa del determinismo.

Así cualquier expresión radical de la fe es vista como sectaria.  Hacer presente la fe en lo cotidiano se vuelve rareza. Del mismo modo la afirmación sin ambages de identidad católica es criticada como fundamentalismo, del mismo modo que la pertenencia a una experiencia comunitaria eclesial se denuncia como integrismo o gueto.  Y esto, no por las demás religiones, sino por los mismos católicos que ha fuerza de contemporizar con el secularismo, ha generado una propuesta católica "light".

¿Será que la insatisfacción de la experiencia religiosa de la fe católica en nuestras sociedades, es el resultado de una vivencia intensa de la fe, descubierta como fraude? ¿No será más bien el rechazo a formas ingenuas, corrompidas y superficiales de una religiosidad popular "light", de moralismo legalista e ignorancia histórica? ¿La indiferencia no estará invocando de alguna manera una forma más radical de experiencia del Trascendente precisamente en la historia y una vivencia más intensa y personal de la vida comunitaria?