jueves, 9 de diciembre de 2010

Cristianismo y el mundo de hoy

 

Enrique Galván-Duque Tamborrel

 

El cristianismo encierra en su doctrina la previsión
de todo lo que hoy pasa, y cuantos remedios pueden
caber en ello por los siglos de los siglos.

 

A veces, a nosotros los cristianos, nos asalta una extraña alergia a tomar responsabilidades en determinados campos de nuestro mundo actual a la hora de dar testimonio de nuestra fe.


Defender el medio ambiente, escribir libros de calidad, proteger al inocente, exponer responsablemente los contenidos de la ciencia que uno cultiva, sin dejarse llevar de las modas o de lo "políticamente correcto"...... Los campos son muy variados.
Con frecuencia llegamos a creer que el testimonio cristiano se ha de centrar única y exclusivamente en hablar de Dios o escribir acerca de él.


C.S.Lewis hacía notar que tras asistir a una conferencia sobre la fe, leer un libro al respecto u oír un sermón, al cabo de media hora de acabar, todos nos volvamos a sumergir en la actividad de nuestro mundo diario, viendo, leyendo u oyendo innumerables cosas que no tienen que ver nada con nuestra fe, y muchas veces en solapada oposición con ella.


"No son más libros sobre cristianismo lo que necesitamos", decía Lewis, "sino más libros sobre otros temas escritos sobre cristianos, en los que el cristianismo de nuestro autor se encuentre latente".


Y quien habla de escribir libros, habla de buena parte de cuestiones actuales.


"No son los libros escritos en defensa del materialismo los que hacen materialista al hombre moderno, sino los supuestos materialistas contenidos en los demás libros", afirmaba también.


Abdicamos de nuestras responsabilidades; dejamos que cualquiera tenga la primacía en la defensa de toda una serie de nobles causas, o en la inspiración de lo que ha de ser el arte, la cultura, la filosofía, la arquitectura, la economía, la ciencia, etc., de hoy. No es de extrañar la paganización de nuestro mundo.


"Nuestra tarea es exponer lo eterno (lo mismo ayer, hoy y mañana), en el lenguaje de nuestra época.......la doctrina que ustedes prediquen tiene que ser intemporal en el fondo, y llevar ropa moderna".


"Si ustedes fueran enviados con los bantú, deberían aprender su lengua y sus tradiciones". Y ciertamente como entre bárbaros llegamos a estar.


Una guerra está entablada, y los hijos de las tinieblas, nos recuerda Nuestro Señor, suelen ser más listos que los hijos de la luz.


Hagamos fructificar nuestros talentos.



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